Hoy he estado en otros dos centros, uno de ellos de estreno, el IES Delicias.
Empecé la jornada con ellos, concretamente con un 2ºESO, que suele ser un curso difícil y en una primera impresión daba la sensación de que iba a ser una sesión complicada, pero las primeras impresiones a veces fallan.
Como compartíamos gimnasio, muy bueno por cierto, con otro grupo les di unas normas de control claras para que nos pudiéramos entender todos y la verdad es que surtió efecto. La sesión discurrió perfectamente y hasta Jorge, el profesor me comentó que les había visto trabajar con muchas ganas.
Trabajamos sobre los relevos, que está resultando una sesión muy exitosa y en la que suele haber pocos desajustes. La tomaré como test al final del programa. En este grupo apenas hubo adaptaciones porque los alumnos estaban en buenas condiciones todos y se propuso como una sesión de prueba.
El siguiente centro es el Colegio San Francisco de Asís y allí me encuentro con Inés, la alumna con más dificultades hasta la fecha. Hay una novedad, aparece Ángeles una niña nueva que se incorpora hoy mismo e incluso David, el profesor, se sorprende de esta nueva adquisición. Se entera al mismo tiempo que yo.
La aparición de Ángeles nos ayudó mucho porque cooperó bien con Inés e hicieron pareja durante los juegos que lo requerían.
La sesión fue también dedicada a los relevos y supuso un plus de motivación para toda la clase, Inés incluida. Los juegos fueron fáciles y tuve que redoblar mis esfuerzos para que Inés cogiera de forma correcta los testigos y los entregara a su compañera con cierta seguridad, pero le vi tan centrada y tan motivada que a la segunda corrección normalmente todos los juegos y actividades salían correctamente.
Lo mejor de la sesión ocurrió al final. Hicimos grupos de 4 y junté a Inés y su pareja con dos chicos que eran de los que más corrían, pero no hubo quejas, por lo menos vistosas.
Hicimos dos pruebas. La primera tuve que corregir sobre la marcha para adaptar el recorrido a Inés y que hubiera cierta igualdad, no salió mal, pero hubo algo de retraso de su grupo. Renegociamos e hice una adapación más clara y ajustada. La segunda salió a la perfección y el grupo de Inés incluso ganó, pero en el último instante, lo cual supuso un gran regocijo para todo su grupo e incluso para el resto de la clase. Este ejemplo fue comprendido perfectamente por todo el grupo y sirvió para explicar el sentido de estas adaptaciones y lo que hemos aprendido en una simple sesión y juegos. Creo que la reacción de los chicos fue espléndida y se fueron a casa con una gran lección.
Ayer fue un muy buen día para la Inclusión.
Empecé la jornada con ellos, concretamente con un 2ºESO, que suele ser un curso difícil y en una primera impresión daba la sensación de que iba a ser una sesión complicada, pero las primeras impresiones a veces fallan.
Como compartíamos gimnasio, muy bueno por cierto, con otro grupo les di unas normas de control claras para que nos pudiéramos entender todos y la verdad es que surtió efecto. La sesión discurrió perfectamente y hasta Jorge, el profesor me comentó que les había visto trabajar con muchas ganas.
Trabajamos sobre los relevos, que está resultando una sesión muy exitosa y en la que suele haber pocos desajustes. La tomaré como test al final del programa. En este grupo apenas hubo adaptaciones porque los alumnos estaban en buenas condiciones todos y se propuso como una sesión de prueba.
El siguiente centro es el Colegio San Francisco de Asís y allí me encuentro con Inés, la alumna con más dificultades hasta la fecha. Hay una novedad, aparece Ángeles una niña nueva que se incorpora hoy mismo e incluso David, el profesor, se sorprende de esta nueva adquisición. Se entera al mismo tiempo que yo.
La aparición de Ángeles nos ayudó mucho porque cooperó bien con Inés e hicieron pareja durante los juegos que lo requerían.
La sesión fue también dedicada a los relevos y supuso un plus de motivación para toda la clase, Inés incluida. Los juegos fueron fáciles y tuve que redoblar mis esfuerzos para que Inés cogiera de forma correcta los testigos y los entregara a su compañera con cierta seguridad, pero le vi tan centrada y tan motivada que a la segunda corrección normalmente todos los juegos y actividades salían correctamente.
Lo mejor de la sesión ocurrió al final. Hicimos grupos de 4 y junté a Inés y su pareja con dos chicos que eran de los que más corrían, pero no hubo quejas, por lo menos vistosas.
Hicimos dos pruebas. La primera tuve que corregir sobre la marcha para adaptar el recorrido a Inés y que hubiera cierta igualdad, no salió mal, pero hubo algo de retraso de su grupo. Renegociamos e hice una adapación más clara y ajustada. La segunda salió a la perfección y el grupo de Inés incluso ganó, pero en el último instante, lo cual supuso un gran regocijo para todo su grupo e incluso para el resto de la clase. Este ejemplo fue comprendido perfectamente por todo el grupo y sirvió para explicar el sentido de estas adaptaciones y lo que hemos aprendido en una simple sesión y juegos. Creo que la reacción de los chicos fue espléndida y se fueron a casa con una gran lección.
Ayer fue un muy buen día para la Inclusión.
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