Esta semana entramos en la recta final del Proyecto en Valladolid y entramos en una fase más complicada de reuniones y coordinación con el resto de centros de la comunidad de Castilla y León.Teníamos pendientes unas sesiones en el IES Alejandría de Tordesillas con los 1ºESO y así lo hicimos el lunes 10. Como siempre en este centro las sesiones discurrieron con normalidad y se cumplieron los objetivos previstos. Como ejemplo de cómo estos chavales se fijaron en las sesiones, decir que más de un mes después de recibir la primera sesión todavía recordaban muchos aspectos técnicos atléticos y de qué se trataba este proyecto. Un aplauso para ellos y sus profesores. Además me pude despedir en persona de los alumnos en silla de ruedas y conocía a la fisioterapeuta del centro que me animó en el proyecto ya que le parecía muy interesante y que los chavales le habían comentado que estaban encantados.
El segundo centro al que acudí esta semana es el Colegio Privado Rafaela María donde me esperaba Toño y Diego, profesor de EF y director respectivamente y ex-alumnos en ambos casos.
La predisposición de ambos fue muy buena y el trabajo diario con Toño ha sido muy constructivo. Decir que en los cursos de 3º y 4º ESO había en cada grupo un alumno con ciertas limitaciones físicas e incluso cognitivas. Las sesiones se pudieron adaptar perfectamente y el mayor problema supuso las instalaciones del centro ya que disponen de un gimnasio muy muy pequeño (el menor que me he encontrado hasta la fecha) y un patio que comparten con los de Primaria y que estuvo mojado toda la semana, lo cual le convierte en un lugar muy peligroso por lo resbaladizo.
Las sesiones se centraron en la técnica de carrera y en los relevos y fuimos mejorando la eficacia de las mismas al observar los problemas que causaba la falta de espacio. Las adaptaciones se fijaron en la reducción de las distancias, en la tenencia de más vidas y en la facilitación de sus persecuciones con diferentes estrategias.
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